Tortuga Galápago

Tortugas Galápago, Ecuador. La tortuga Galápago es una especie única de tortuga dado su enorme tamaño en comparación con otras tortugas.

  • Esta es la especie de tortuga más grande del mundo, con un peso de hasta 250 kilos y hasta 1’5 metros de largo.
  • Son nativas de las Islas Galápagos, a unos 1.000 kilómetros de la costa de Ecuador.
  • Estas tortugas duermen hasta 16 horas al día.
  • Su promedio de vida es de unos 100 años.
  • Su población se contrajo drásticamente en los siglos XVII y XIX.
  • Hoy en día los conservacionistas están haciendo grandes esfuerzos para preservar la especie.

 

La tortuga de las Islas Galápagos es una especie única con una llamativa presencia debido a su sorprendentemente enorme tamaño en comparación con otros tipos de tortugas. Este enorme reptil puede llegar a pesar hasta 250 kilos y medir hasta 1’5 metros de largo y se alimenta con una dieta vegetariana basada principalmente en la hierba, frutos y pencas de cactus. Estos lentos herbívoros conquistan los corazones de sus observadores con su actitud relajada y su conducta entrañable.

Las tortugas de Galápagos son nativas de las Islas Galápagos, situadas a unos 1.000 kilómetros de la costa de Ecuador, en el océano Pacífico. La ubicación aislada del archipiélago ayudó a contribuir al rico exotismo de la flora y fauna que se encuentra aquí, donde hoy viven entre tres y cinco mil tortugas.

Su principal ocupación es sestear casi 16 horas al día, alimentarse con la vegetación de la isla y pasar el rato al sol. Una vida de estrés bajo y un enfoque vital marcado por la idea de que la-prisa-produce-despilfarro parecen haber favorecido el desarrollo de grandes beneficios para su salud. Alcanzando velocidades máximas de cerca de 1’6 kilómetros por hora, estos tranquilos animales tienen vidas increíbles (en promedio alrededor de 100 años) y habilidades para sobrevivir. Son el vertebrado más longevo del mundo, y también puede sobrevivir hasta un año entero sin comida ni agua, una característica que, irónicamente, casi lleva a su extinción, cuando los marineros del siglo XVII descubrieron este rasgo único de la tortuga y comenzaron a cargarlas en sus barcos para tener carne fresca con un mínimo mantenimiento durante los largos viajes.

Las tortugas eran tan abundantes en las islas cuando llegaron los españoles por primera vez en 1535, que estos llamaron a las islas con su nombre (galápago es sinónimo de tortuga en español). Desde el XVII hasta el XIX, los balleneros y piratas hacían paradas allí y la población de tortuga de Galápagos se redujo en más de 100.000. Las diferentes variedades de tortugas de Galápagos también disminuyeron de 15 a 11. Una de estas variedades tenía un único individuo, conocido como Jorge el Solitario, que residió en la Estación de Investigación Charles Darwin hasta su muerte en 2012. Los investigadores de la estación que se encuentra en el archipiélago tienen un papel activo en la conservación de la tortuga, que está catalogada como especie en peligro de extinción. El gobierno de Ecuador también ha prohibido la caza o el transporte de estas enormes criaturas. En 1959, el gobierno declaró todas estas inestables zonas isleñas parque nacional.

A pesar de su ritmo lento (aunque durante la temporada de apareamiento, los machos pueden llegar a viajar hasta 13 kilómetros en dos días) no tienen que preocuparse demasiado acerca de sufrir ataques directos de animales depredadores. Al igual que otros tipos de tortugas, cuando se siente amenazadas, protegen la cola, las patas y la cabeza en el acogedor refugio de su gran concha. Su única amenaza natural es el halcón de Galápagos, que consume los huevos y las tortugas recién nacidas. Existen amenazas no nativas como ganado, cabras, ratas y gatos.

Las tortugas de Galápagos tienen una curiosa forma de competir entre sí por el dominio. Las parejas de competidores se ponen en guardia y extienden el cuello tan alto como pueden, manteniendo la boca abierta. La tortuga más alta gana, mientras que la más baja se aleja derrotada.

Mientras que las poblaciones de las tortugas gigantes han disminuido tristemente a lo largo de los siglos, se están haciendo grandes esfuerzos para preservar esta especie en peligro de extinción. Los investigadores han aclarado recientemente cómo en una de las islas (Pinzón) existe una importante población de ratas invasoras, que casi acabó con la comunidad local de tortugas, haciendo que esta variedad específica esté clasificada como extinta en la vida salvaje. Más de un centenar de tortugas jóvenes criadas en un centro de reproducción fueron devueltas a la isla. Se están planificando más proyectos del mismo tipo en otras islas. La serie  de éxitos prometedores sugiere que esta fantástica especie podrá un día ser capaz de volver a prosperar en estas islas únicas que tomaron su nombre de ellas.