Civilizaciones Indígenas Mexicanas

Civilizaciones Mexicanas. Antes de la conquista española, México estuvo habitada por civilizaciones indígenas, cada una con sus propias tradiciones.

Antes de la colonización de las Américas, el área que ahora conocemos como México estuvo habitada por muchas tribus indígenas, cada una con sus propias tradiciones y lenguas. Cuando los españoles tomaron el control, la suma de sus formas de opresión, las enfermedades desconocidas que llevaron consigo y la guerra destruyó a muchos de los pueblos indígenas. Una gran cantidad de los que no murieron incorporaron gradualmente elementos de la cultura española, tales como la religión católica, por ejemplo, y se vieron obligados a hablar el idioma castellano. Como resultado, muchos de los rasgos originales de las tribus indígenas ahora se han perdido, a pesar de los muchos esfuerzos realizados para revivir el sentimiento de orgullo por la cultura indígena mexicana desde la Independencia de México, y más aún desde la Revolución.

LOS OLMECAS

Los olmecas son, probablemente, la civilización más antigua de América Central, una cultura que comenzó antes del año 1000 antes de Cristo. Su civilización era bastante simple y se basaba en gran medida de la agricultura. Se dividía en dos sectores: el de la élite, que vivía en las ciudades, y el pueblo común, que vivía en las zonas rurales. Se cree que las enormes cabezas de piedra que dejaron tras ellos son retratos de sus reyes, inmortalizados en piedra, aunque es mucho lo que aún se ignora acerca de los olmecas, por ejemplo, cómo y por qué su tribu desapareció alrededor del año 300 antes de Cristo. Su cultura, sin embargo, no murió por completo: muchas otras tribus incorporaron aspectos de la cultura olmeca.

EL IMPERIO AZTECA

Uno de los grupos indígenas mexicanos más conocidos es el formado por los aztecas. En realidad, se trata de muchas tribus individuales, principalmente de habla nahuatl, que reconocen su origen en el mítico lugar de Aztlán. El grupo más poderoso de los aztecas era el Mexica. Al parecer, se trasladaron al Valle de México después de que su dios, Huitzilopochtli, les ordenase cambiar de emplazamiento en el siglo XIII. Se cree que otras 16 tribus indígenas emigraron de su tierra natal a esta zona de México donde se encontraba el Imperio Azteca.

Siendo uno de los últimos pueblos indígenas en llegar al Valle de México, los mexicas encontraron que toda la buena tierra estaba ya ocupada. Se vieron obligados a seguir buscando su propio lugar hasta que finalmente encontraron una pequeña isla en un lago del valle, que luego se convertiría en el famoso asentamiento azteca de Tenochtitlán. Los mexicas se hicieron expertos en el desarrollo de su país de origen, lo que les ayudó a elevar su posición en la escala social y política del Imperio Azteca, así como los matrimonios mixtos con otras tribus.

LA CIVILIZACIÓN ZAPOTEC

Pero si avanzamos más en dirección sur hasta el Valle de Oaxaca y nos remontamos cientos de años en el pasado, la civilización zapoteca fue la dominante. A partir del siglo sexto antes de Cristo, su civilización siguió desarrollándose hasta la conquista española en el siglo XV, por lo que su imperio existió durante mucho más tiempo que el de los aztecas u olmecas. Su civilización estaba centrada alrededor de la capital zapoteca de Monte Albán, conocido por haber sido muy avanzado para su época.

No había una sola lengua zapoteca, sino una variedad de dialectos, con sus propias formas escritas y habladas. Muchos han llegado hasta nuestros días con las comunidades zapotecas significativamente grandes que aún viven en el estado de Oaxaca, así como en otras partes de México. Benito Juárez, el primer presidente indígena de México, presumía de su total ascendencia zapoteca. La supervivencia de este pueblo probablemente se deba al hecho de que, al enterarse de la derrota de los aztecas ante los españoles, los nativos buscaran una alianza pacífica con los recién llegados en lugar de tratar de luchar contra ellos.

LOS MAYAS

La civilización maya comenzó alrededor del 2000 a.C., aunque no se sabe con certeza dónde. En general, se cree que los primeros asentamientos se instalaron a lo largo de la costa del Pacífico, en el actual estado de Chiapas. Lo que se sabe es que este imperio se extendía desde la península del Yucatán en México hasta el sur de El Salvador. La civilización Maya tiene 4 períodos claramente marcados en el tiempo a partir del Período Preclásico que va desde principios de la civilización Maya hasta alrededor del 200 d.C. El siguiente período es el Clásico (250-900 d.C.), seguido de un colapso y el abandono a gran escala de las ciudades. Finalmente el período Posclásico (desde el X al siglo XVI) abarca el declive de la civilización Maya y la rendición final a los conquistadores españoles.

Los mayas eran un pueblo jerárquico compuesto de ciudades-estado con sus gobernantes. A pesar de que había rutas comerciales establecidas entre las ciudades y las relaciones entre ellas eran fluidas, parece que la guerra era frecuente entre ellas. A menudo, esta guerra estaba vinculada con el control político y con los recursos, y al tiempo que aumentaba la población lo hacía el nivel de violencia. Nadie sabe por qué la sociedad maya se derrumbó a finales del primer milenio, algunos piensan que fue debido a la sobrepoblación, otros piensan que fue por una sequía. Lo más seguro es que fue una combinación de factores ambientales y no ambientales lo que causó el colapso y abandono de muchas ciudades.

Mientras que muchas grandes ciudades desaparecieron, en Yucatán sobrevivieron y continuaron prosperando algunas, como Chichén-Itzá. Estas ciudades se mantendrían hasta recibir a los conquistadores españoles en el siglo XVI. Una última nota sobre los mayas es que eran sumamente avanzados para su tiempo, eclipsando a veces a sus homólogos europeos en ciencias y matemáticas. No debemos olvidar que la estaban utilizando el cero 800 años antes que los europeos y el calendario que empleaban permanece hoy tan válido como hace 2.000 años.

El resultado de la combinación de las culturas indígenas y la española durante cientos de años ha dado lugar a que gran parte de la población mexicana sea mestiza, pero todavía hay áreas en las que los pueblos indígenas se han mezclado poco con los forasteros hasta ahora. Hoy en día el gobierno mexicano se esfuerza por respetar todas las razas y culturas, particularmente las de las tribus indígenas que aún existen, pero muchas veces se mantienen invisibles.