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Cuenta la leyenda que, desde 1894, un ratón recorre cada noche las calles de Madrid. Cuenta esta leyenda también, que no es un ratón cualquiera, sino uno con lentes de oro y una cartera roja a la espalda. Cada noche desde entonces, todos los niños a los que se les cae un diente lo colocan debajo de su almohada para recibir la visita del elegante Ratón Pérez.

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Y es que, para los niños de Madrid es una alegría perder un diente, porque saben que ganan un tesoro. Ellos solos lo limpian y lo dejan debajo de su almohada, para que, cuando llegue la noche, el Ratoncito Pérez les visite y les deje unas monedas o un pequeño juguete. Esto que es mitad leyenda, mitad cuento, ha vivido durante muchas generaciones y es, a día de hoy, una de las tradiciones más extendidas por toda España.

Todo comenzó cuando al rey Alfonso XIII se le cayó su primer diente. Para que no estuviera triste, su madre, la reina, mandó escribir una historia sobre ese diente al Padre Luis Coloma. Y él, sin saber que pasaría a la historia, inventó Ratón Pérez, el cuento del ratón que recoge los dientes de los niños y que vivió en la Calle Arenal número 8 de Madrid. Así que, cuando estés paseando por el centro de la capital, recuerda subir a su casa para descubrir esta gran historia.

Al salir de la casa-museo del Ratoncito Pérez, camina unos cinco minutos hasta la Calle de Álvarez Gato. Lo mismo por este nombre no te suena, pero si te digo que es el lugar en el que nació una de las obras más importantes de la literatura en español, seguro que ya te empieza a intrigar más. El más conocido como Callejón del Gato es el lugar por el que Valle-Inclán, un famoso escritor español, hizo caminar al protagonista de su obra Luces de Bohemia. Este callejón no es un sitio cualquiera. Todo el que camina por él se detiene antes de llegar al final. Y es que, en mitad de la calle, hay unos espejos curvados que deforman la imagen del que se asoma a ellos. Estos espejos son, precisamente, los responsables de que Valle Inclán inventase el Esperpento, un estilo literario que nació en Madrid y que se extendió al resto del mundo.

Después de tanto caminar por esta maravillosa ciudad, por su cultura y por su literatura, ¿por qué no parar para comer? Sin salir del centro de Madrid, tienes el restaurante que figura en el Libro Guinness de los Récords como el más antiguo del mundo. El Restaurante Botín, situado en la Calle Cuchilleros 17, fue fundado en el año 1725. Es el lugar perfecto para descubrir el verdadero sabor de Madrid, para disfrutar con las recetas típicas y con la gente que se reúne en sus mesas. Y es que, es tan importante este lugar que autores como Gómez de la Serna o Benito Pérez Galdós han escrito sobre él e, incluso, literatos como John Dos Passos, Scott Fitzgerald o Ernest Hemingway, entre muchos otros, han entrado para disfrutar en primera persona de las delicias de Madrid.

Ya se sabe. Madrid es una ciudad para descubrir. Una ciudad en la que, al tiempo que aprendes español, vivirás una de las experiencias más importantes de tu vida. O como dijo Hemingway: Es la más española de todas las ciudades de España.

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