¡Pero qué bien se come en España! La gran variedad de productos autóctonos hace de nuestra gastronomía una de las más ricas y completas de todo el mundo. La diversidad de culturas, climas y paisajes, ponen a nuestra disposición una amplia gama de carnes, pescados, legumbres, mariscos, frutas y verduras con los que deleitarse en cada Comunidad Autónoma.

A continuación, encontrarás nuestra recopilación de algunos de los platos más típicos de la comida española según la zona. Si te resulta más cómodo, puedes seguir leyendo este post en inglés.

La cocina del norte de España:

1. El Pulpo a Feira es, posiblemente, la receta más popular de la cocina gallega. Y eso que ésta no es una elección fácil de hacer, pues la gastronomía es uno de los grandes atractivos turísticos de Galicia.  Aunque hay mucho marisco y pescado local, se puede decir que el plato estrella de la región es el Pulpo a Feira con Cachelos (pulpo y patata cocida aliñado con aceite de oliva, sal y pimentón).

2. Si nos desplazamos al este, llegamos al Principado de Asturias. Debido a su geografía tanto de mar como de montaña, la gastronomía asturiana es quizá una de las más variadas. Sin embargo, si hay un plato que debemos degustar si vamos a las tierras de Pelayo, es La Fabada Asturiana. Se trata de un guiso con fabes y compango, el acompañamiento cárnico ahumado empleado a base de chorizo, morcilla y tocino.

3. Una vez en el País Vasco y Navarra, probaremos el famoso Pintxo. En Gipuzkoa, Donostia y Pamplona, una de las costumbres más queridas entre los buenos comensales (que son casi todos por allí) es ir de pintxos. Los turistas que visitan por primera vez esta zona de España se sorprenden con las barras repletas de este delicioso manjar. Normalmente, se trata de una rebanada de pan con algún tipo de comida encima a modo de acompañamiento.

La cocina mediterránea:

4. Llegando ya a la costa mediterránea española, probaremos el famoso pan tumaca, o pan con tomate. Está considerado uno de los ejemplos más antiguos y sencillos de la cocina mediterránea, y, aunque su uso se ha extendido por toda la geografía española (sobre todo para desayunar), es un alimento especialmente propio de la zona de Cataluña.

5. Si nos vamos un poquito más al sur, llegamos a la Comunidad Valenciana. La paella es seguramente, junto a la tortilla de patatas, uno de los platos más conocidos de la gastronomía española a nivel internacional. Lo que no todo el mundo sabe, es que esta receta es autóctona de dicha región. Aunque hay muchas variantes a nivel nacional, la auténtica es la Valenciana, y solo lleva arroz, azafrán, conejo y/o pollo, judías verdes y garrofones (una especia de haba típica de la región).

La cocina del sur de España

6. El gazpacho es posiblemente la receta más fresquita de toda la gastronomía española. Si bien se toma por todo el país, es el plato estrella de la zona de Andalucía. Se consume sobre todo en verano (ya que se trata de una sopa fría de tomate, pimientos, ajo, pan duro, pepino, aceite de oliva y vinagre) y ha de servirse muy frío.

7. No hay persona que haya ido a Canarias y se haya ido sin probar sus famosas Papas arrugadas con mojo, o al menos no debería. Se hacen con la llamada papa bonita, seña de identidad del archipiélago. Se trata de un tipo de patata muy pequeña y suave, con la piel tan fina que se suelen comer sin pelar. Solo hay que cocer la papa con un poco de sal y hacer el mojo (especie de salsa realizada con ingredientes locales). Este suele ser verde (de cilantro) o rojo (picón).

La cocina de interior en España

Aunque España es un país famoso por sus playas, el interior también existe y está lleno de buenas recetas por descubrir.

8. Una de las comidas más representativas del interior de España es el cocido. Es un guiso muy completo y contundente que se suele comer en invierno debido a su gran aporte calórico. Aunque hay distintas variantes (las más conocidas son el montañés y el madrileño), lo más habitual es que se sirva en varios platos. El primero es, normalmente, una sopa; y el segundo está hecho a base de garbanzos y patatas. Por último, a modo de acompañamiento, se sirve el plato de carnes y verduras. El caldo que se obtiene al cocer esta guarnición se aprovecha para hacer la sopa que se toma en primer lugar.

9. La morcilla es otro de los manjares más característicos de la parte central de nuestro país, sobre todo de Castilla y León. Hay diferentes variedades según la provincia, pero la más popular es quizás la de Burgos. Se trata de un embutido a base de sangre de cerdo, cebolla, manteca de cerdo, sal, pimienta molida, pimentón dulce, pimentón picante, y, por supuesto, el ingrediente que la distingue del resto, el arroz.

10. Y, para terminar, unas buenas migas del pastor. Se dice que son un legado de la invasión musulmana, y son típicas de las regiones donde hay tradición trashumante. Las migas son una comida elaborada principalmente con miga de pan acompañada de carnes y verduras picadas. Aunque se consumían especialmente en entornos rurales, hoy en día se pueden encontrar también en muchos restaurantes localizados en centros urbanos.

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