Pablo Picasso

El famoso pintor español Pablo Picasso es uno de los artistas españoles con mayor reconocimiento internacional.

Pablo Ruiz Picasso ha sido uno de los artistas más famosos del siglo XX. Durante su carrera artística, que comenzó cuando era muy joven y duró más de 75 años, creó cientos de obras; no solo pinturas, sino también esculturas, grabados, ilustraciones y cerámica, usando todo tipo de materiales.

Picasso se hizo famoso como uno de los pioneros del Cubismo, que creó junto con Georges Braque, y continuó desarrollando sus diferentes facetas artísticas a un ritmo comparable a la celeridad de los cambios culturales y tecnológicos del siglo XX, cuyo arte dominó y revolucionó. Cada cambio le inspiraba alguna nueva y radical idea, así que se podría decir que Picasso vivió varias vidas artísticas.

Picasso nació el 25 de octubre de 1881 en Málaga, en el sur de España, hijo del artista, José Ruiz y de María Picasso. En lugar de adoptar el apellido Ruiz, muy común en España, el joven Picasso prefirió usar el apellido de su madre, más inusual. Fue un artista precoz, y se cuenta que sus primeras palabras fueron «piz, piz», en un intento de decir «lápiz». En 1891, la familia se muda a Galicia, donde Picasso comienza a despuntar con sus dibujos.

A la edad de 14 años, superó el examen de acceso a la Academia de Bellas Artes de Barcelona, donde su padre fue catedrático a partir de 1895, en solo un día, en un nuevo alarde de precocidad. De allí entró en la Academia de San Fernando de Madrid, pero no se adaptó al ambiente cultural de la capital. Volvió a Barcelona en 1900, y empezó a frecuentar el café Els Quatre Gats, al que acudían para reunirse todos los artistas e intelectuales relacionados con el modernismo.

Fue en Barcelona donde empezó a alejarse de los métodos de ejecución tradicionales en los que había sido educado, para orientarse hacia un enfoque experimental e innovador. Más tarde, resumió sus éxitos: «Cuando era niño, mi madre me dijo: “Si te haces soldado, serás un general. Si te conviertes en monje, terminarás como Papa”. En lugar de eso, me convertí en pintor y acabé siendo Picasso».

Picasso abandonó España poco después del cambio de siglo, esta vez hacia París, comenzando lo que se conoce como su periodo azul. Durante casi dos años, en sus pinturas predomina este color, que representa su profunda depresión por la muerte de su amigo cercano Carlos Casagemas. La influencia de artistas como El Greco, Van Gogh y Gauguin se manifiesta en las obras de esta época. Solo su historia de amor con la modelo Fernande Olivier, quien se convierte en su inspiración hasta 1910, consiguió hacerle superar este oscuro capítulo de su vida, y marca el inicio de su denominado periodo rosa.

El cubismo de Picasso es su estilo más conocido. Las señoritas de Aviñón (1907), que representa a cinco prostitutas desnudas, es la obra que culmina la fase de su carrera que se ha bautizado como protocubismo. Este nuevo concepto artístico intentaba desafiar las normas establecidas a la hora de copiar la naturaleza exactamente sobre el lienzo, y buscaba aplanar los volúmenes y fracturar los objetos con el fin de subrayar la bidimensionalidad del lienzo. En el cuadro citado, se rompe con la perspectiva espacial y con la clásica representación del desnudo femenino; en algunos de los rostros es palpable la influencia del arte africano y el primitivismo ibérico. Es también en 1907 cuando Picasso conoce a Georges Braque, el otro creador del cubismo, que se entusiasmó ante la nueva pintura. Sin embargo, la obra tropezó con la incomprensión hacia el estilo que Picasso estaba inventando, y no lo expuso hasta 1916, nueve años más tarde. Hoy es una de las obras más valiosas que se conservan en el Museo de Arte Moderno de Nueva York.

Las señoritas de Aviñón es el punto de partida desde el que Picasso y Braque formulan el cubismo, que influyó al resto de vanguardias y tuvo numerosos seguidores, si bien fue Matisse quien, al rechazar que unas obras de Braque formaran parte de la exposición del Salón de Otoño, quien bautizó el movimiento. El mecenazgo de la coleccionista Gertrude Stein fue un apoyo clave durante los años del cubismo temprano.

Después de una breve aventura con el clasicismo durante la Primera Guerra Mundial, Picasso adoptó un nuevo estilo en su arte hacia 1925: el surrealismo, sucesor natural del cubismo. Sus pinturas La danza y El beso son las primeras de ese estilo. Ambas, como muchas de este periodo, resaltan la tensión entre el pintor y su primera esposa, la bailarina ucraniana Olga Kholkhlova, a quien había conocido durante los años de la guerra al trabajar haciendo decorados para los ballets rusos: figuras de mujer agresivas o amenazantes aparecen en muchos de estos cuadros. En 1927, Picasso había conocido a la joven Marie-Thérèse Walter, con quien había iniciado una aventura amorosa que duraría varios años. Los temas del minotauro y el artista y la modelo, recurrentes a lo largo de su carrera, también aparecen durante estos años.

Es en enero de 1937, ya en plena guerra civil española, cuando a Picasso le encargan un gran mural para el pabellón de la Segunda República Española de la Exposición Internacional de París. Cuando en abril de ese mismo año la noticia del bombardeo de la ciudad de Guernica (España) por parte de la aviación nazi conmocionó al mundo, al tratarse de un ataque a un objetivo civil cuya única meta era la práctica de nuevos métodos de bombardeo. Picasso escogió el bombardeo como tema de su gran mural, creando una gran pintura antibelicista que se ha convertido en un símbolo internacional: el Guernica, que se exhibe en la actualidad en el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.

Durante la Segunda Guerra Mundial Picasso vivió en París, donde volcó sus energías en el arte de la cerámica. En 1943 conoció a la joven artista Francoise Gilot, con quien nunca se casó pero tendría dos hijos, Claude y Paloma. Desde 1947 hasta 1950, exploró nuevos métodos en la realización de litografías. Durante este tiempo se implicó públicamente en política, también se unió al Partido Comunista, y sus vínculos políticos resultaron en que se involucrase menos en su arte. En 1957 comienza a trabajar en sus 58 interpretaciones del cuadro de Las Meninas, de Velázquez. En 1961 se casó por segunda vez con Jacqueline Roque, junto a la que permaneció hasta su muerte en 1973 en Mougins, Francia, a la edad de 91 años.