Estar en Sevilla te hace sentir vivo de verdad. Está replete de colores y conversaciones animadas, es algo que, simplemente, está en el aire. Sumergirte en una cultura tan rica hace que cada día se convierta en una experiencia única. Los profesores en don Quijote me han ayudado a absorber todo el español posible en cada clase, y después salía y ponía en práctica todo lo que había aprendido tomando unas tapas, sentado en una terraza con mis nuevos amigos. ¡Me encanta el acento andaluz!
PAUL (ALUMNO - SALAMANCA)