Influencia Árabe en España

La impronta de la tradición árabe en la lengua y cultura española

España es una tierra de gran riqueza cultural. Parte de esta diversidad tiene su origen en los distintos pueblos que han habitado la península a lo largo de la historia. Uno de ellos es el musulmán, que permaneció en lo que hoy llamamos España, de una manera u otra, durante casi 800 años.

Durante esos siglos, la cultura árabe ha puesto su huella no solo en la lengua española, sino también en las costumbres, arte y cultura de toda la Península Ibérica. Aún hoy, estas influencias son visibles en muchos lugares. Te mostramos algunos de los rasgos árabes que perviven en España.

La historia de los musulmanes en España

Cuando España no era más que un conjunto de reinos independientes, empezaron a llegar los primeros grupos árabes a la Península Ibérica. Concretamente, en el año 711. Accedieron a la España de entonces a través del estrecho de Gibraltar y siguieron avanzando hacia el norte hasta que los frenaron en Poitiers.

Alrededor del año 722 tuvo lugar la primera victoria de la Reconquista. A partir de ahí, un grupo liderado por el noble Pelayo comenzó una larga guerra para retomar el control cristiano de la península. Sin embargo, no fue hasta 1491 cuando cayó el último reducto árabe, el Emirato de Granada.

El árabe y la lengua española

Si hay algo que diferencia el español de las otras lenguas romances, como el francés o el italiano, es precisamente la abundancia de elementos de origen árabe. Además de los innumerables términos topográficos que existen, todas las lenguas de España tienen influencia árabe.

Debido a que a la zona norte llegaron con menos fuerza, el catalán y el vasco poseen pocos elementos léxicos relacionados con los musulmanes. Sin embargo, las palabras de origen árabe en español ascienden a unas 4000 y su uso se hace más frecuente cuanto más al sur de la península nos entramos.

Entre los topónimos, o nombres de lugares, es muy evidente esta influencia. Si salimos de Algeciras, junto a Gibraltar, y viajamos hacia el norte, cruzaremos el Guadalquivir, llegando por La Mancha hacia Guadalajara. Todos estos nombres de accidentes geográficos o ciudades son de origen árabe.

Desde el punto de vista lingüístico, las palabras árabes en castellano están en categorías muy concretas. La mayoría son sustantivos y topónimos y hay muy pocos adjetivos y verbos. En cuanto a preposiciones, solo encontraremos una: hasta.
Algunos casos curiosos en español son los numerosos dobletes en los que encontramos parejas de palabras, una de origen árabe y otra latino, para designar una misma cosa. Por ejemplo, aceituna y oliva, alacrán y escorpión, aceite y óleo o jaqueca y migraña.

Influencia en la cultura española

Además de los cambios lingüísticos que introdujeron en España, los musulmanes trajeron consigo un sinfín de innovaciones culturales. La alquimia, que es el origen de nuestra química, es solo una de ellas.

Otros ejemplos son el álgebra, el ajedrez, el uso de las cifras arábigas, la idea del cero o la filosofía aristotélica. Esta última se había perdido ya para el resto de Europa, hasta que los musulmanes que la habían asimilado en Mesopotamia la introdujeron de nuevo.

La música también se vio influida por la presencia musulmana. Aparecieron nuevos instrumentos y melodías que dieron paso posteriormente a la guitarra o al flamenco, entre otros. La estructura de la música tradicional española tiene, por este motivo, muchos elementos en común con la del norte de África.

En el ámbito gastronómico, las costumbres árabes jugaron también un papel muy importante. El uso de hierbas y especias ganó en importancia, y un ingrediente se introdujo en la cocina española para quedarse: el garbanzo. Mientras que en el resto de Europa no es un elemento habitual de los guisos, en España es un componente básico de la dieta.

Aún son muchos los testigos arquitectónicos de esta época que permanecen en pie. Algunos de los edificios más emblemáticos de la época son la Mezquita de Córdoba, la Alhambra de Granada o la Giralda de Sevilla.

Sin duda, la influencia árabe ha jugado un papel fundamental en la constitución de la identidad nacional de España. Conocer sus características te ayudará a comprender mejor el perfil multicultural de este país tan singular.