Ambas son buenas opciones. Sin embargo, hay algunas cosas a tener en cuenta que pueden ayudarte a elegir lo que mejor se adapte a sus intereses.
Los apartamentos compartidos tienen una cocina donde podrás preparar tus propias comidas o lavar tu ropa y una sala de estar con TV donde se puede charlar con los amigos. Si no te importa compartir un baño con tus compañeros de cuarto, entonces el apartamento compartido es una excelente opción.
No tendrás que preocuparte por la ropa de cama, la electricidad o el agua. Todo está incluido. No obstante, serás responsable de la limpieza del apartamento con tus compañeros (generalmente 5 o 6). Además, los apartamentos tienen un precio muy razonable.
Las residencias, por otro lado, ofrecen una mayor independencia. Por supuesto, convivirás con estudiantes de otras nacionalidades, pero la cercanía de las relaciones que establezcas dependerá de si se eliges una residencia familiar –con 10 o 12 estudiantes– o una residencia universitaria, donde puedes encontrar entre 30 y 100 estudiantes.
En una residencia no tienes que cocinar: te ofrecemos el desayuno, el almuerzo y la cena. Nuestras residencias dQ cuentan con baño privado en cada habitación y excelentes instalaciones. En las residencias más pequeñas, el baño es compartido; pero si lo deseas también puedes alquilar una habitación con baño privado. Todas ellas se encuentran a una corta distancia de nuestras escuelas, y están en el centro de la ciudad. El precio es más alto que el piso compartido, pero te aseguran mayor comodidad.